
23 diciembre, 2008
LOS FRANCESES SIEMPRE A LO GRANDE

07 diciembre, 2008
LAS CELEBRACIONES SIN MUCHO SENTIDO
02 diciembre, 2008
El Gran Duque de Luxemburgo se opone a la legalización de la eutanasia
Luxemburgo ha sido considerado por los españolitos durante años, un país modelo en muchos aspectos, pero desconocíamos la característica de pequeño país paradisiaco para el dinero.
El dinero, desde hace muchos años (desde tiempo de los fenicios, creo), no conoce moral que le frene. Pero mira por donde nos sale el Gran Duque de Luxemburgo con aires de moralidad en estos tiempos y en su propio país. El Grandísimo Duque se niega a ratificar una ley que permita la práctica legal de la eutanasia en ese pequeño ducado que es Luxemburgo; para ello echa mano de su conciencia moral, o sea: de la asquerosa conciencia religiosa disfrazada de moralidad para todo aquello que signifique libertad de conciencia. Sin embargo jamás ha puesto pega alguna al dinero que se ingresa en los bancos luxemburgueses, sin poner trabas ni preguntar de donde procede.
Y todos sabemos, más o menos, la procedencia de la mayor parte de los millones escabullidos de muchos países e ingresados de forma mafiosa y criminal (o sea: sin moralidad alguna). Ese dinero es sucio y procede de prácticas poco ortodoxas en las finanzas, incluyendo el tráfico de drogas, de armas, de personas y otras angelicales prácticas. Y de operaciones financieras entre países, poco claras y conocidas.
La cosa de la moral siempre sale a flote cuando de libertades civiles hablamos y pedimos. La cosa moral es la trampa de los sinvergüenzas, pillos y trileros de la política y la religión. La cosa moral le gusta mucho al Papa y sus obispones: sólo hace falta escuchar a Rouco Varela.
Es norma y normal que la nobleza tire por la cosa moral. A fin de cuentas son gente de orden y muy de derechas de toda la vida. El inmoral era mi padre, que procedía de una familia obrera, pobre y todos rojos por convicción moral. Pero eso es meterme en otro tipo de moralidad.
La noticia en concreto se puede leer AQUÍ.
26 noviembre, 2008
Los antifaces

Renuncié a esos menesteres, hasta que descubrí el Yahoo y después el Messenger. Cierto que hay mucho disfrazado y disfrazada navegando por la red; eso es inevitable, ya que Internet es como la vida misma en versión virtual, donde cualquiera se puede esconder mediante un antifaz y durante mucho tiempo..... hasta que es descubierto. Pero algo me dejó un poco enganchado a todo el tinglado virtual: la tremenda posibilidad de crear tu propia red de contactos, de amistades relativas (no olvidemos que se trata de un mundo virtual donde la física obra el milagro de ver reflejadas tus palabras en una pantalla) y que algunas se han ido haciendo reales poco a poco. Otras posiblemente no se haran realidad nunca, debido a la gran distancia que nos separa, aunque nunca debemos decir eso de nunca jamás.
También descubrí una tremenda soledad encubierta detrás de las pantallas, gente desengañada de la vida, adolescentes que descubrían un mundo nuevo y su nuevo mundo, necesitados a su vez de conversación, diálogo y buscando su propio norte. Descubrí gente enferma para los que la red era como una especie de salvavidas al que agarrarse para no sentirse solos. Contacté con personas necesitadas de contar sus vivencias y hacerme partícipe de sus sinsabores y malas rachas, pero también de sus momentos de alegría y rachas de buena suerte. Descubrí fanáticos y maniáticos/as con obsesiones fijas, gente poco recomendable que nada podía aportarme.
Al final he creado algo parecido a mi propio barrio virtual, un enorme barrio que abarca diferentes lugares de la península y sus islas: Vigo, Bilbao, Cantabria, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Málaga, Cádiz, Almería, Jaén, Canarias, etc., incluso más allá del charco, como Argentina, México y otros lugares. Gente con la que me gusta hablar y compartir ratos sueltos, leer sus trabajos en los espacios y blogs, comentarlos..... y nada más, pero también nada menos.
Espero que este mi pequeño/gran barrio se mantenga y siga creciendo, poco a poco. Y sin antifaces.
26 octubre, 2008
Un personaje esperanzador
Esperemos que el cambio sea posible. El mundo nesecita un ritmo y rumbo diferentes a los actuales.
Han sido ocho años insoportables de una presidencia depredadora y llena de golfos alcones con afán de dinero y poder, con prácticas mafiosas y limbos jurídicos de detención y tortura de lo más descarado. Otro talante aparece por el horizonte. Mi miedo es que, ante todo, es norteamericano, y eso pesa mucho todavía.
También existe la dificultad de que no será fácil su deseo de gobernar según sus promesas electorales: los alcones del sistema seguiran en la sombra junto a los trileros de las finanzas mundiales. Eso si le dejan vivir.